La hormona melatonina regula nuestro ciclo de sueño-vigilia y además de regular otras funciones. Esta es la piedra angular de la BIOCONSTRUCCIÓN, la producción de melatonina en la glándula pineal durante la fase nocturna del sueño. La calidad geobiologica del dormitorio y la calidad de un sueño reparador es la clave de la bioconstruccion.

 Las construcciones de arquitectura solar, eficiencia energética, materiales reciclados o con mucho aislamiento están bien, pero eso por si solo no es bioconstrucción. 

En 1943, Bargman sugirió que la función endocrina de la glándula estaba regulada por la luz a través del sistema nervioso central. La síntesis de melatonina en la glándula pineal esta controlada por el núcleo supraquiasmatico, que esta sincronizado con el ciclo luz/oscuridad. La melatonina es un neutralizador directo de radicales libres y potencia el efecto de antioxidantes clásicos y enzimas antioxidantes. Añádase tambien su capacidad oncoestatica (suspende el crecimiento del tumor, sobre todo en canceres dependientes de hormonas reproductoras), puesta de manifiesto en modelos tumorales in vivo e invitro, sobre todo en aquellos dependientes de hormonas; sin olvidar sus propiedades demostradas de adyuvante en diversas terapias antitumorales.

Es inmunomodulador, ejerce múltiples acciones sobre la morfología y funcionalidad de órganos primarios y secundarios del sistema inmunitario. La melatonina podria tener que ver, como causa o como efecto, en el envejecimiento....la administración de la hormona a roedores adultos prolongaba su vida entre un 10 y 15%. (Texto extraído de "La melatonina" Juan M. Guerrero, Antonio Carrillo-Vico y Patricia J.Lardone)

Como hemos mencionado, la glándula pineal, a través de sus células, los pinealocitos, produce y segrega, durante la fase oscura del fotoperiodo esta hormona tan importante: la melatonina. La luz continuada, y los campos ELF artificiales, por ejemplo, rompen este ritmo de secreción. La falta de sincronización entre ritmos externos e internos conduce indefectiblemente a la manifestación de cronopatías. Alteraciones en la esfera reproductora y del comportamiento e incluso enfermedades graves pueden tener este origen cronobiológico: la ruptura del "ritmo pineal".

Recordemos que, la melatonina es un marcador del ritmo circadiano. Lo hace en la fase oscura (escotofase) del fotoperiodo y el pico máximo de secreción se produce hacia las dos de la madrugada. Esta glándula se inhibe en la fase luminosa (fotofase) del fotoperiodo. Actuando como la luz, los campos electromagnéticos de diverso origen, pueden llegar a inhibirla (Bardasano. 1993).

Diversos trastornos clínicos, relacionados con anormalidades en la secreción de melatonina, han sido ya descritos en personas que viven o trabajan cerca de fuentes artificiales contaminantes de C.E.M. La tríada anglosajona "oppressor, depressor, stressor" parece cumplirse. Fatiga, estrés, trastornos del humor, trastornos del sueño, rendimiento profesional disminuido, depresión, riesgos de padecer cáncer de mama y otras neoplasias, etc., están asociados.

Una hipótesis bien fundada es, por ejemplo, la que se planteó ya ante la comunidad científica especializada en glándula pineal, en el congreso internacional de Tübingen (Alemania)(1988), advirtiendo seriamente que en las mujeres predispuestas parece existir una estrecha relación entre la disminución de melatonina en sangre y la aparición de cáncer de mama, si han sido continuamente expuestas a campos ELF (Wilson y col. 1988: Stevens y col., 1997).

En este sentido, recomendaciones inmediatas de medidas higiénicas que promuevan el ritmo pineal son:

Durante el día trabajar con buena luz (la mejor es la luz solar), así se evita el "síndrome lumínico estacional".
Durante la noche dormir en la máxima oscuridad posible y alejarse de cualquier fuente artificial de contaminación electromagnética.