En el periodo de entreguerras, un ingeniero francés apasionado por la radiestesia, Henri Mager, percibió la existencia de un determinado tipo de radiación en el suelo de algunos terrenos. Constató que formaban como una "red" de mallas energeticas relativamente regulares y que su máxima intensidad se centraba en los puntos de intersección de las líneas de la red. Fue el doctor Peyré, un médico del municipio francés Bagnoles-de-L'Orne, quien enunció la hipótesis según la cual esa cuadrícula energética circundaba todo el planeta.

 

"Se trata de una radiación norte-sur, aparentemente magnética y causada por el magnetismo terrestre, y una radiación este-oeste, perpendicular a la primera y de apariencia eléctrica. Son radiaciones rectilíneas, por lo que no pueden ser debidas a distintas influencias telúricas, como la composición del suelo o a presencia en el subsuelo de fallas o corrientes de agua subterráneas, que son siempre sinuosas y surcan la corteza terrestre siguiendo un recorrido variable, en función de los accidentes del suelo. (Esas nuevas radiaciones) cubren nuestra esfera de una red que marca zonas cuadradas neutras, compartimentando el suelo y elevándose en la atmósfera, entre cruzándose en dirección norte-sur y este-oeste ... "

Las mallas de la cuadricula Peyré se orientan magnéticamente norte-sur, es cuadrada y varía según la latitud ya que es activada por el barrido solar sobre el planeta. Esta es la razón por la que se la llama también como la red solar. La red Peyré dispone unas medidas:
Longuitud E-O : 6 a 8,50 m.
Longuitud N-S : 5 a 8 m.
Espesor de lineas: 40 cm

El Dr. Peyré efectuó todas las comprobaciones necesarias, llegando incluso a organizar un crucero, para demostrar la validez de su teoría sea cual fuere la longitud y la latitud del lugar. En un experimento público efectuado el 25 de abril de 1937, demostró que en los puntos de intersección de las líneas de la red que había detectado, los vegetales se comportaban anormalmente.

El Dr. Peyré realizó idénticas constataciones en los hombres y los animales, sospechó que hay una relación entre la radiación y el desarrollo de ciertos tipos de cáncer. En Auteuil, fue enviado a un edificio en el que había dos casos de cáncer, en dos viviendas diferentes del primer piso. Dio exactamente sobre la mitad de una cama en la que había habido un caso de cáncer abdominal, y en la cabecera de otra cama donde había fallecido una persona afectada de un cáncer en la garganta. Para verlo, bastó con prolongar las líneas norte-sur y oeste-este situadas en el exterior del edificio.

Los campos eléctricos causados por la corriente electrica moderna crean una distorsión en la red natural (red Peyré), y lo condicionan en forma de mallas relativamente regulares (2 m x 2,50 m), y se encuentra asi en todos los lugares abastecidos por medio de la corriente eléctrica. Cuando en una vivienda, se anula la instalación eléctrica a partir del contador, la red Hartman se desmaya progresivamente al cabo de un determinado tiempo, dependiendo entre otras cosas de las condiciones meteorológicas, y del equipopotencial del lugar. En su lugar reaparece entonces la red natural, dejándonos así el acceso a la information sutil del lugar.