Cenizate (Toponimia Manchega). Un buen día buscando, en archivos de la diputación de Albacete, el nombre antiguo de Jorquera, me topé con la etimología del topónimo Cenizate. Y que decía asi: <Cenizate (la noria de Zaid)>. Como no es nada convincente lo de “Zaid”, siempre he estado alerta de encontrar más variantes. Solo he encontrado una segunda etimología, la del valenciano Gonzalo Mateo Sanz en “Topónimos y apellidos españoles de origen ibérico o pre-latino”.
Que dice así: <Cenizate (Ab): puerta de las peñas de los muertos (zen-aiz-ate)>
Pero creo que ninguna de las dos es correcta al cien por cien, en la primera leemos “molino” y no encajamos lo de “Zaid”, en cambio en la segunda no me encaja lo de “muertos” pero si lo de “puertas de las peñas” y así lo explicare.
 
(imagen mapa 1710, Zenizat)
Yo me aventuraría a mostraros una tercera. 
Toda esta idea nace después de ver la imagen de la Fuente de la Huerta de Santa Bárbara (Cenizate) en el Blog de Gregorio López Sanz. Gregorio dice; “El agua de la MINA goteaba permanentemente y se almacenaba en la balsa. En la actualidad la mina está rehundida y la BALSA abandonada, si bien es la única fuente del término que cuenta con algo de agua.”
El termino molino en bereber es “nāc-ûra” y al igual que “Zaid” no encaja bien aquí. 
En realidad nada tiene que ver el nombre de Cenizate con el idioma árabe, estaríamos ante un topónimo claramente de origen Ibero, pre-musulmán y pre-romano. La presencia Ibera en el pueblo es clara, y lo atestiguan los restos (aunque no abundantes) de viviendas, restos cerámicos encontrados y utensilios de piedra para telares, etc, siendo los asentamientos arqueológicos catalogados en el pueblo de 1.600 años a. C.
 
A la hora de analizar y buscar los antiguos nombres Iberos los lingüistas se basan en palabras euskerikas porque es el único idioma pre-indoeuropeo que ha sobrevivido y estaba emparentado con el idioma Ibero y demás idiomas Uskos de la cuenca mediterránea. El geógrafo y viajero griego Estrabón en su tercer libro “Magna Geografía” (dedicado a Iberia) y afirmaba que: Los aquitanos (del Sureste de Francia) y los íberos (Este de la península ibérica), “eran pueblos similares y hablaban lenguas parecidas”. Hay una filogenética reconocida entre el euskera arcaico o aquitano y el íbero, pues pertenecían a mismo tronco lingüístico. Eran lenguas prerromanas no indoeuropeas, únicas en Europa Occidental que se hablaban (con sus variantes) en el sur de Francia y toda la Península Ibérica hasta la llegada de fenicios, cartagineses, griegos y romanos… Por eso se utiliza el idioma vasco para analizar etimologías en los topónimos Iberos.
 
Al ver la imagen de la especial y rara fuente de Mina en la Huerta de Santa Bárbara (Cenizate) en el Blog de Gregorio López Sanz me di cuenta que nada tenía que ver la etimología del valenciano respecto de “zen” la referirse a “los muertos”. El hecho de que la entrada de esta mina parece una “puerta de piedra”, no me es descabellado asociar “zenia” en vez de “zen” y derivar a: (zenia-aitz-ate) = CEÑA DE PUERTA DE PIEDRA. 
 
ZENIAIZTATE
ZENIAZATE (37) 
ZENIZATE (39)
CENIZATE
 
  • regla 37: Disimilaciones: algunos sonidos latinos se transformaron o desaparecieron por semejanzas a otros sonidos. 
  • regla 39: Los hiatos latinos y romances tendieron a eliminarse en castellano:,, perdiendo una de las dos vocales.
 
“ZENA, zenia, zera” en euskera = cenia o ceña, en castellano (rueda de madera para molinos o elevar el agua). 
"AITZ" en euskera = piedra, peña. 
"ATE ” en euskera = puerta
 
Existen dos modalidades muy diferenciadas de norias, las fluviales, también conocidas como ruedas hidráulicas o “cenias”, y las de tracción animal o de sangre conocidas como “ceñas”.
 
Las CENIAS aprovechan recursos superficiales y a la vez circulantes, los cuales discurren bien por ríos o por acequias como la que está en Casas del Rio.
Mientras que las CEÑAS elevan aguas subterráneas para el riego de una pequeña porción de huerta.
Los pozos donde operan las ceñas van desde los 2 a los 10 metros. Esta tarea se realiza por medio de un engranaje de dos ruedas de eje corto, una horizontal o de aire, movida por uno o dos animales que dan vueltas sobre una base de mampostería, a la cual está ligado por medio de un brazo de madera, que, a su vez, da movimiento a la rueda vertical o de agua. La rueda vertical está situada en el pozo, de forma ovalada, y a ella están sujetos los cangilones (del árabe qãdũs) a lo largo de una larga cadena.
 
Las ceñas fijas son: las de pozo, de forma cilíndrica y profundidad variable; la mota, resultante del amontonamiento de tierra en torno al pozo procedente de la excavación del mismo; la pared del pozo, MURO DE MAMPOSTERÍA que rodea la abertura del pozo y sostiene una madera en la que se enclava el eje que transmite la fuerza animal; el arcaduz, es el caño por donde se conduce el agua; y la pastera, recipiente situado en la boca del pozo en el que se verterá el agua extraída por los cangilones.
 
Las ceñas móviles tienen una la rueda en horizontal y otra en vertical que se transmitian el movimiento de una a otra; el animal de tiro, sujeto a dos barras, una de arrastre y otra que le hace de empuje dándole la sensación de que tiran continuamente de él; el caduf o cangilón es un recipiente de barro o metal que sirve para transportar agua extraída de los pozos y ríos, van atados unos con otros a una maroma o cadena y vierten a la pastera; el resto, cuerda confeccionada con esparto ligado que sostenía los arcaduces. 
He visitado la fuente y en la Huerta de Santa Bárbara había una noria para elevar el agua, o mejor dicho una CEÑA fija. Muy antigua, y aún está la "pastera" de piedra.