Abengibre se sitúa en la provincia de Albacete. Los orígenes de este municipio son confusos, pero creo que NO se puede afirmar su procedencia musulmana debido a los vestigios de asentamientos iberos del Vallejo de la Viñas son anteriores a esa epoca. La estela de la Casa de los Sastres es la evidencia tambien de la existencia de una villa romana en el siglo I d.C. Sin embargo, no hay mucha gente que respalde el origen íbero, y lo veremos cierto desde la toponimia.
El municipio es atravesado de norte a sur por el arroyo de Abengibre, pasando junto a la villa, y llegando al Jucar. Me gustaría compartir con vosotros dos conceptos; el valor de lo Ibero y el valor de los topónimos autóctonos: Y el topónimo de esta población cercana no es árabe como dicen algunos, puesto que los árabes apenas variaban la raíz de los topónimos autóctonos, solo lo amoldaban a su fonética
El núcleo urbano se componía de dos altos o núcleos diferenciados: el núcleo original alrededor de la iglesia y un núcleo secundario, quedando integrado después en Abengibre. Ver foto desde la cañada.
El Instituto de Estudios Albacetenses de la Diputación de Albacete publicó un estudio de “Toponimia ibérica, latina y árabe de la provincia de Albacete” donde su autor Robert Pocklington dice: “Los nombres y topónimos de la lengua ibérica hablada antes de y durante la época romana desde Andalucía hasta más allá de la frontera francesa nos resultan totalmente opacos… hasta que empezamos a cotejarlos con el léxico euskerico” .
Aun no se sabe hasta qué grado, pero es aceptado por los lingüistas que el ibero y el euskera estaban emparentados. La ibérica como la euskerica, también es una lengua aglutinante. La aglutinación es la unión íntima y reglada de dos o más formas, buscando siempre el acortamiento con disminución silábica, y sin otro límite que la inteligibilidad del texto. La invasión romana, tan nefasta en todos los órdenes, también yuguló el normal desenvolvimiento de la lengua hacia un sistema de flexión.
Aquí os traslado mi propuesta para Abengibre:
En un principio pensé en “ABE oN Goi IBeR En” , que significa ARBOL BUENO ENCIMA DE LA VEGA, puesto que conozco bien la zona y he parado mucho junto a la fuente donde hay grandes árboles, pero no puedo afirmar que así fuera antaño, por eso la descarto y opto por:
ABIN+GOI+IBER+EN
- Abengoiiberen *28
- Abengoíberen *39
- Abengíberen *30
- Abengíbren *16
- Abengíbre *25
Reglas de evolución fonética del romance castellano
- Regla 28: La I breve átona latina pasó a e en castellano:/ĭ/ > /e/
- Regla 39: Los hiatos latinos y romances tendieron a eliminarse:1.º.- por contracción de las dos vocales en una sola sílaba (sinéresis): /ee/ > /e/ (grafía EE> e), /ii/> /i/ (grafía II> i), /oo/ > /u/ (grafía OO> u). 2.º.- formando diptongos (cambiando en ocasiones la posición del acento): /oi/ > /ui/ (grafía OI>ui), /oa/ > /wa/ (grafía OA> ua), /eu/ > /jo/ (grafía EU> io), /ui/ > /we/ (grafía UI> ue). 3.º.- alterando la estructura silábica de la palabra por metátesis o combinándose alguna de las vocales con una consonante próxima. 4.º.- perdiendo una de las dos vocales.
- Regla 30: Las vocales latinas átonas protónicas internas, excepto la vocal ‐/a/‐ desaparecieron en castellano (síncopa): /e/, /i/, /o/, /u/ > /ø/
- Regla 16 Las vocales latinas átonas postónicas internas desaparecieron (síncopa) /vocal/ > / ø /
- Regla 25: Las consonantes finales latinas se pierden excepto en monosílabos –/m/ > ‐/n/, ‐/s/ y la /l/ se conserva y R pasa a posición interior (metátesis)
ABI: es Concavidad, hondonada, nido, cubil. De donde deriva ABE como destino, meta, logro, riqueza, u otros sinónimos como; sino, fortuna, cúspide, suerte, ventura, fin, plaza, sostén de la familia, destino, circunstancias (ABEratza es rico, adinerado o pudiente en eusquera), también, etnia, árbol, espesura.
GOI: alto, cima, elevado, etc.
IBAR/IBER: vega del rio.
-N/-EN: suf. Posesivo abreviado -eN frente al reforzado -rEN: los bizkainos y otros muchos euskaldunes habituados al uso del primero de estos sufijos (Patxi-n semea/hijo de Patxi) y emplean también el segundo (Patxi-ren semea).
Recordando las palabras de Robert Poklington. (2010) en p. 121: “no hay que olvidar que los nombres de los lugares se crean normalmente en base a lo que había en el sitio en el primer momento de su ocupación; por lo que los nombres de las ciudades no suelen reflejar su posterior grandeza”, descarto los sinónimos de riqueza, tesoro, fortuna, etc, aun conociendo la historia del “Tesoro de Abengibre” y me decanto por HONDONADA.
Porque el topónimo ibérico es un retazo de la conversación y cumple siempre dos funciones: identificativa y descriptiva. A ellas se corresponden los dos elementos del topónimo: la forma y el contenido. La forma es generalmente una composición, esto es, el resultado de la aglutinación de dos o más formas; algunas veces se trata de derivaciones (raíz y afijo) y, muchas menos, de formas simples.
Abengibre, vista desde la vega de la cañada es así, una HONDONADA ENCIMA DE LA VEGA, porque tiene dos altos diferenciados el del pueblo en sí y la planicie sur camino de Jorquera, separados por una hondonada donde está la gran fuente y verdadero tesoro del pueblo